“Tesoros Gastronómicos: Celebrando la Identidad en el Cuarto Encuentro de Cocineras”
En el pintoresco escenario de Acapulco, donde las olas acarician las playas doradas, se llevó a cabo un evento trascendental que fusionó los sabores ancestrales con la innovación culinaria. El “Festival Gastronómico y Cuarto Encuentro de Cocineras Tradicionales del Estado de Guerrero” se erigió como un tributo a la rica herencia gastronómica de la región.
La destacada Chef Jenny Barajas, una autoridad en la cocina tradicional guerrerense, cautivó a la audiencia con una cautivadora ponencia sobre la evolución de la gastronomía local. Desde los platos más humildes hasta las exquisiteces más sofisticadas, Barajas narró con pasión la historia de cada sabor, cada ingrediente y cada técnica culinaria que ha dado forma a la identidad gastronómica de Guerrero.
El evento atrajo a una diversa audiencia, desde entusiastas estudiantes del CECATY 14 hasta expertos del Instituto Culinario Santa Lucía, todos unidos por su amor compartido por la cocina y la cultura. Bajo el liderazgo del Gobierno de Guerrero, encabezado por Evelyn Cecia Salgado Pineda, y la dirección de la Secretaría de Cultura a cargo de Aída Melina Martínez Rebolledo, este festival se convirtió en un símbolo de la apreciación y promoción de las tradiciones culinarias locales.
Más allá de ser un simple evento gastronómico, este festival se transformó en una plataforma para la difusión y preservación de la cultura guerrerense. A través de demostraciones culinarias en vivo, exhibiciones de artesanías y un vibrante programa artístico, los asistentes fueron transportados a un viaje sensorial que celebró la diversidad y la autenticidad de Guerrero.
Bajo los hashtags #TransformandoLaCultura y #CuartoEncuentroDeCocineras, este evento no solo dejó un impacto en los paladares de los asistentes, sino también en sus corazones, recordándoles la importancia de honrar y valorar las raíces culturales a través de la gastronomía. En un mundo cada vez más globalizado, eventos como este sirven como recordatorio de que la verdadera riqueza culinaria reside en la preservación y celebración de las tradiciones locales.