Sumérgete en la mágica atmósfera de Chilapa de Álvarez, conocida cariñosamente como la “Puerta de la Montaña de Guerrero”. Cuando agosto tiñe el calendario, la ciudad cobra vida con la enérgica y ancestral celebración de la Tigrada. ¡Imagina una fiesta que desborda alegría, tradición y vivacidad!

El corazón de la Tigrada late al ritmo de danzas llenas de pasión, acordes de música que encantan el alma y el suave susurro del mezcal compartido entre amigos. Pero lo que verdaderamente asombra y captura la mirada son los tigres humanos que deambulan por las calles. Ataviados con llamativas vestimentas atigradas, sus máscaras de madera son auténticas obras de arte. Adornadas con espejos que reflejan historias del pasado y colmillos que evocan la fuerza de la naturaleza, estas máscaras traen a la vida la mitología prehispánica en una danza simbólica con el viento.

Cada tigre lleva consigo una cadena cuyo tintineo evoca el estruendo del trueno, un presagio de la lluvia que renueva la tierra. Detrás de esta antigua tradición late una leyenda intrigante: el latigazo de Tláloc, el Dios de la lluvia y la tierra, que simboliza su enojo al descubrir el engaño de los hombres vestidos como tigres que se atrevieron a robar su maíz sagrado.

Pero la Tigrada no culmina con el ocaso del sol. Al contrario, alcanza su clímax cuando los habitantes de Chilapa de Álvarez convergen en el corazón de la ciudad para una verbena popular. Este vibrante encuentro es una amalgama de sabores, sonidos y risas que celebran la riqueza de la cultura mexicana. Grupos musicales animan la noche mientras los puestos de antojitos mexicanos deleitan los paladares curiosos.

Suma tus pasos a la danza de la Tigrada, déjate envolver por la magia de los tigres danzantes y descubre la conexión entre el hombre y la naturaleza que se entrelaza en cada detalle de esta festividad inolvidable. ¡Bienvenido a un rincón donde el pasado y el presente convergen en una danza de colores y emociones!